El fútbol no es lo primero.

El sorteo para la clasificación de la próxima Eurocopa fue muy caprichoso, encuadró a Francia e Italia, para darle la oportunidad a Francia de vengarse de la final de Berlín, encuadró a dos rivales políticos e históricos como Grecia y Turquía en el mismo grupo, a Eslovaquia y a Chequia también los junto, para que Chequia dejara claro que la escisión de Checoslovaquia dejó un equipo de primer nivel y otro que sueña con entrar en una Eurocopa. En el grupo de España entraron hasta 3 países escandinavos, saltando chispas en el encuentro en Copenhague entre Dinamarca y Suecia. También coincidieron en el mismo grupo dos vecinas y rivales como son las selecciones de Rumanía y Bulgaria. Pero sin duda el cruce más conflictivo y caprichoso fue el que juntó en el grupo A a Armenia y Azerbaiján.

En los años 80 la URSS se venía abajo, y entre las repúblicas soviéticas de Armenia y Azerbaiján había una tremenda tensión, al reclamar ambas el territorio conocido como el Alto Karabaj o Nagorno-Karabaj. En 1988 un atentado al parecer perpetrado por un azerí en Azerbaiján, sirvio de excusa a los medios para clamar venganza contra el pueblo armenio. La tensión fue en aumento hasta 1992 cuando con la independencia de ambas ya formalizada, se declaró la guerra. En 1994 gracias a la mediación de Rusia se firmó una tregua, aunque la tensión nunca dejó de existir. Hoy en día la mayoria de naciones reconoce que el Alto Karabaj forma parte de Azerbaiján.

Ambas selecciones se tenían que cruzar esta semana dos veces, la tensión era muy grande. El sábado debían enfrentarse en Azerbaiján y el miércoles en Armenia, pero entonces la Federación Azerí propuso jugar en campo neutral para evitar enfrentamientos violentos. La Federación Armenia negó esta posibilidad y dijo que debía jugarse tal y como estaba establecido. La UEFA barajó la posibilidad de jugar en Austria, en Suiza, en Ucrania o hasta en España, pero no hubo forma de poner de acuerdo a ambas federaciones. Por lo tanto, la UEFA decidió suspender ambos partidos, al considerarlos intrascendentes para el resultado final del grupo, ya que ambos están sin posibilidades de clasificarse, aunque esta decisión no les permitirá ganar puntos de cara al posterior sorteo del Mundial de Sudáfrica.

La UEFA tomó una decisión complicada, para muchos equivocada, pero si existía la mínima posibilidad de que el fútbol se cobrara una víctima mortal, de que el fútbol avivara aún más las tensiones políticas entre ambos países, entonces, considero acertadísima la decisión de la UEFA.