Gordon humilla a Landreau en su feudo.

42.000 espectadores llenaban prácticamente el Parc des Princes -estadio del PSG- entre los espectadores, una gran cantidad de escoceses, que acudían a la ciudad de la luz con esperanzas de sacar un punto positivo que mantuviera vivas sus opciones de clasificación en el grupo de la muerte - encuadrados con los dos finalistas del último Mundial y con una sorprendente Ucrania que venía de realizar la mejor clasificación de toda Europa para el Mundial de Alemania, las opciones de Escocia de quedar entre los dos primeros del grupo, parecían realmente escasas. Pero los miles de aficionados escoceses que viajaron hasta Francia, estarán posiblemente en estos momentos, ebrios por la capital francesa, gritando a los cuatro vientos que Escocia es líder de su grupo por delante de Francia e Italia.

Francia tenía a priori un partido rocoso, complicado, pero del cual tenía que sacar una victoria que prácticamente certificara su clasificación, más si cabe si Italia no era capaz de sacar los 3 puntos del Olímpico de Kiev, pero una gran noche de Antonio di Natale -con dos goles- coloca a los italianos como segundos por delante de Francia.

El Parc des Princes recibía a la selección gala en la que sólo había un integrante del PSG, por lo que entre la mayoría de los aficionados habría posiblemente una afinidad especial al guardameta de la selección, Mickael Landreau, el jugador de 28 años, ex del Nantes, jugaba su séptimo partido como internacional en su feudo, pero la noche no salió como él la había imaginado. El partido fue rocoso como se esperaba, pero Francia tuvo llegadas mucho más claras durante la primera parte. Malouda y Ribery realizaban buenos disparos que eran atajados por posiblemente el gran héroe de la noche, Craig Gordon, guardameta del Sunderland de 24 años que para muchos es uno de los porteros con un futuro más próspero, que brilló en París, dos grandes paradas en la segunda parte a Ribery y especialmente a Anelka le estaban convirtiendo en el motivo de casi todos los aplausos de los escoceses en París. El empate era viable, aunque las llegadas francesas hacían pensar que el gol acabaría llegando, pero entonces cambiaron las cosas, el zurdo McFadden, jugador del Everton de 24 años, recogió un balón de fuera del área y lanzó un buen disparo a puerta, que Landreau sorprendentemente no fue capaz de despejar aunque debido a su buena colocación parecía que salvaría sin problemas. Francia dominó el resto del partido, pero su clasificación se ve muy complicada, y deberá ganar dos trámites contra las Islas Féroe y Lituania y el difícil encuentro en Kiev si quiere estar en Austria y Suiza.