Domingo de infarto en la antigua URSS.

Todas las miradas estarán puestas en Rusia, mañana Zenit de San Petersburgo y Spartak de Moscú se juegan el campeonato ruso en su última jornada. El Zenit es el gran favorito, depende de sí mismo aunque visitará Ramenskoe, un suburbio de Moscú que a base de sudamericanos y con Eremenko como gran referente no pondrá nada fácil al equipo de Dick Advocaat. A la espera estará El Spartak de Moscú, el equipo del pueblo que se enfrentará en el derbi histórico de Moscú al equipo poderoso, el Dinamo de Moscú que ni mucho menos atraviesa su mejor época. Pero son muchos los blogs que se refieren a este final en Rusia, por lo que he decidido escribir acerca de algo que ocurrirá bien cerca de Ramenskoe y de Moscú.

Mañana en Donetsk se enfrentan los dos grandes de la liga ucraniana. El Dinamo de Kiev ha logrado 12 de los 16 campeonatos que se han jugado desde que se instauró esta competición despueés de la desintegración de la Unión Soviética. Shakhtar Donetsk ha tenido una gran evolución y ha logrado 3 títulos, todos ellos en este nuevo milenio. Sorprendente fue que el Tavriya Simferopol lograra en 1992 el primer título. Históricamente el Dinamo de Kiev es el grande, el dominador absoluto, pero como ya escribí hace poco en este blog, nos encontramos ante el Dinamo de Kiev más flojo desde que yo sigo el fútbol internacional. Lejísimos de ser aquel Dinamo que asombraba en Champions con Kaladze, el mejor Rebrov y Schevchenko, nos encontramos con un Dinamo de Kiev que es un equipo hecho pedazos.

Todo lo contario ocurre en el este, en Donetsk, fortín del político Yanukovich, ciudad rusófila por excelencia, muy distanciada de Kiev y del oeste del país, Donetsk está experimentando en el ámbito futbolístico un crecimiento espectacular. Mañana se enfrentan realidades totalmente opuestas, un club en máximo crecimiento frente a un equipo en caída libre sin aparentemente tener frenos. Ahora mismo en la tabla la distancia es de 10 puntos, habitualmente estos partidos eran decisivos para el campeonato, algo así como los Celtic-Rangers, mañana no se juegan el título. El Shakhtar se sabe campeón, mañana comienza la segunda vuelta del campeonato y ya les separan diez puntos, además el Dnipro ya es segundo y el Dinamo tercero empatado a puntos con el Metalist. Mañana quizás se juegan algo más que el título, mañana en mi opinión una victoria del Shakhtar significaría definititvamente un final de ciclo para el Dinamo de Kiev, el Dinamo podría acabar perfectamente a 20 puntos del Shakhtar, en Europa a pesar del daño que ha hecho el Milan al Shakhtar, nos encontramos con un equipo que aspira a pasar ronda y debe pasar ronda, y otro que lucha por no acabar con 0 puntos y ser el peor equipo de los 32.

Las diferencias se encuentran en todos los aspectos, nos encontramos con un equipo que tiene unas instalaciones deportivas espectaculares, un estadio moderno y sobre todo muestra ambición y ganas a más no poder. Nos encontramos a un Dinamo cabizbajo, sin ambición, tácticamente descompuesto... En cuanto a las aficiones, el Shakhtar llena el campo jornada tras jornada, el Dinamo lleno un tercio de su campo para recibir al Manchester United. El Shakhtar trae a grandes jugadores como Ilsinho y Hladky y vende por grandes sumas a Elano, Matuzalem o Marica. El Dinamo de Kiev se limita con fichar a gente de segundo nivel como Papa Diakhaté o Bangoura, y con ceder a fracasos como Verpakovskis, Cernat, Sablic al Hadjuk Split, o los fracasos georgianos como Aladashvili o Martsvaladze.

En la primera jornada de liga empataron a uno en Kiev, fue un puro espejisimo, mañana en Donetsk, el Dinamo puede tratar de lavar su cara, pero una victoria del Shakhtar, incluso una goleada contundente puede marcar de forma claro el cambio de ciclo que vive el fútbol ucraniano.